Para los que no lo conocen, el fainá es originario de Génova, Italia y fue introducido en el Río de la Plata gracias a los inmigrantes italianos. Es una especie de tortilla fina elaborada a base de harina de garbanzos, agua. aceite de oliva, sal y pimienta. En Buenos Aires, aunque lamentablemente este plato está en vías de extinción, se come generalmente acompañado de una porción de pizza. Hoy hay muchas variantes a las que se le agregan queso muzzarella, orégano, ajo y perejil, tomate, cebolla....llámenme clásica, pero para mí el verdadero fainá es sin ningún agregado y se come junto a su eterna pareja perfecta: una porción de pizza de muzzarella.
Hace mucho tiempo que estaba antojada de fainá pero parece que en Chile no existe porque cuando pregunté donde podía comerlo nadie sabía de que estaba hablando. Me acordé que yo tenía una receta, que si bien nunca la había hecho, no parecía nada complicado. Conseguí harina de garbanzos, la hice y es tan fácil y rica que no sé porque no la había hecho antes. Y hasta tuvo éxito con los chilenos que la probaron!